La Barberia shave club se han unido para darle una vuelta de tuerca al clásico afeitado de barbería que ya de por sí va mucho más allá de rasurarse la barba. Esta barberia , uno de los más famosos y antiguos de la ciudad ya que lleva abierta desde 2016, mantiene su protocolo de afeitado durante décadas como su sello de identidad.

Cuatro sentidos participan en la experiencia: la vista con un efecto de activación del resto de sentidos al tener los ojos cerrados; el tacto mediante el contacto de las toallas calientes y frías y la espuma; el olfato a través de los olores y aromas de todos los productos utilizados y el oído gracias a la música que acompaña el proceso.

Tan solo quedaba por introducir el gusto, algo muy difícil teniendo en cuenta lo que se hace en las barberías. Pero John García , su propietario, se ha propuesto conseguirlo asociándose con Cacao, seleccionando una serie de chocolates que el cliente degusta durante el tratamiento como una parte más del mismo..

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